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Tanto si estás planeando una cena como si solo quieres darte un capricho, saber qué vinos maridar con los platos de esta época del año dará un cierto encanto a cada plato.
¿Por qué consumir productos de temporada es siempre la mejor opción?
Los nutricionistas siempre recomiendan seguir la estacionalidad de los alimentos, y hay una razón para ello. Los beneficios de este hábito son muchos: los productos de temporada son más sabrosos, cuestan menos y son mejores para la salud. Esto se debe a que la naturaleza siempre nos da lo que necesitamos. No es casualidad que en verano las frutas sean ricas en agua, como el melón y la sandía, mientras que en invierno las naranjas y las mandarinas, ricas en vitamina C, ayudan a combatir la fiebre y los resfriados. Con la globalización, estamos acostumbrados a consumir lo que queremos cuando queremos, pero no forzar a la naturaleza mediante el uso de pesticidas, productos químicos y cosechas tempranas significa respetar el medio ambiente y tus necesidades.
La llegada del frío y la comida reconfortante
La llegada del otoño trae consigo el descenso de las temperaturas y el acortamiento de los días. El cambio de estación y la llegada del frío suele ser debilitante, pero afortunadamente también marcan la llegada de nuevos colores y nuevos sabores. Las recetas de temporada, sobre todo si se maridan con vinos de otoño, ayudan a recuperar el ánimo. Además de los productos del bosque como las setas, la trufa y la calabaza, el otoño también nos deleita con alimentos como los puerros, la granada, la col, el brócoli y la col rizada, entre otros.
Aperitivos para estimular la curiosidad de tus comensales
Las verduras de otoño se prestan a todo tipo de preparaciones, y los aperitivos sirven para abrir el apetito y calmar el hambre mientras llegan los platos principales. Las espinacas, los puerros, la achicoria, la calabaza y las setas permiten crear todo tipo de entremeses y combinaciones: tartas saladas, calabaza frita, crostini, rollitos de achicoria o col rizada, etc. Los vinos ideales para acompañar este tipo de entremeses no deben tener mucho cuerpo ni estructura, ni tampoco un alto grado de alcohol, ya que tanto los aperitivos como el propio vino deben servir como un preludio de los platos principales que están por llegar.
Aquí tienes algunos consejos y pautas generales para el correcto maridaje de platos y vinos de otoño:
- Con los entremeses a base de pescado, se debe optar por vinos blancos frescos y ligeros; si se sirven con algo de salsa o fritos, un Prosecco DOC o un espumoso de método clásico sin mucho cuerpo será ideal;
- Para acompañar entremeses a base de carne, elige vinos tintos ligeros o rosados como el Brunella Rosé o el Rosé millesimato, perfectos para degustar con aperitivos y canapés, o un Lambrusco con algo de embutido;
- Con quiches y soufflés de verduras de sabor delicado, prueba un buen Oltrepò Pavese Riesling DOC, que gracias a su versatilidad, también se presta a ser maridado con los demás platos del menú.
El otoño y los platos de pescado para prepararse para el invierno
El pescado es un gran aliado de la salud: gracias a su contenido en proteínas ricas en Omega 3, protege contra muchas enfermedades y refuerza nuestras defensas. Es importante no pescar peces cuando están en su fase reproductiva para no dañar su crecimiento, y elegir lo que el mar ofrece. En otoño, el Mediterráneo pone en nuestra mesa una amplia variedad de pescados: ¡salmonetes, anchoas, lubina, merluza, caballa, rodaballo y mucho más! En este caso, los vinos blancos o rosados secos y jóvenes son el complemento perfecto para realzar la delicadeza de estos platos sin sobrecargar el sabor. El Chardonnay, el Fiano y la Falanghina son vinos perfectos para la ocasión.
Platos para entrar en calor: menú de carne
No todo el mundo sabe que el pescado y la carne también tienen su propia estacionalidad y que es necesario respetar el ciclo de vida de los animales. Octubre es el mes en el que se abre la temporada de caza: jabalí, perdiz, liebre y ciervo son las carnes que, cocinadas de diversas formas y acompañadas de setas u otras verduras, más se consumen durante estos meses.
El tipo de carne y su método de cocción ofrecen información muy valiosa en la búsqueda de la combinación ganadora. Los asados, caracterizados por su contundencia, van mejor con un vino tinto tánico capaz de secar la boca, la carne de caza, por su parte, debe acompañarse de tintos envejecidos como el Barolo o el Brunello di Montalcino. Con el cerdo y la ternera, en cambio, van muy bien los tintos más jóvenes, mientras que las carnes hervidas y los embutidos cocidos, como el cotechino, potencian su sabor si se degustan acompañados de vinos afrutados y de cuerpo medio: el Barbera, el Merlot o el Nebbiolo son la opción ideal.
¡Termina tu cena con una tarta de manzana o un dulce de calabaza o caqui, productos muy presentes estos meses en las secciones de fruta y verdura de los supermercados, y deja a tus invitados sin palabras! Pruébalo tú mismo: ¡ponte al mando de los fogones, Giordano se encargará de hacerte llegar los vinos cómodamente hasta la puerta de tu casa!
